En septiembre de 2010 al volver a casa sufrí una agresión y perdí completamente el ojo derecho… de la noche a la mañana, con tan solo 32 años, tuve que enfrentarme a la pérdida de un ojo, lo que para mí supuso un verdadero drama considerando también mi manera de ser un tanto narcisista…
después de varias operaciones tuve la oportunidad de conocer al equipo del centro Dalpasso y, tras un par de entrevistas, me aplicaron una prótesis ocular específicamente preparada para mí; no me parecía que pudiera ser verdad…
¡era como si hubiera vuelto a encontrar la parte que me faltaba! Un verdadero equipo de profesionales con una humanidad y una amabilidad muy difíciles de encontrar.
¡GRACIAS DE CORAZÓN!