Podría escribir una historia sobre mi experiencia con Dalpasso porque llevo una prótesis desde que tenía 13 años, desde el lejano 1990, y prácticamente he crecido junto a ellos. Cuando los conocí venía de una experiencia de prótesis realizadas por el servicio sanitario nacional y por aquel entonces, antes que ponerme una prótesis, hubiera preferido llevar el parche de por vida. Luego conocí al Sr. Castellani en Reggio Emilia, el cual me tranquilizó y me apoyó en todas mis peticiones de perfección que, a esa edad, quería a toda costa. Además del Sr. Castellani, que era mi punto de referencia y una seguridad, siempre he encontrado personas disponibles y amables.