Es un dispositivo de material acrílico en forma de concha que en ocasiones se aplica después de la intervención para mantener inalteradas las dimensiones de la cavidad, que de otro modo se estrecharía rápidamente.
Si el cirujano decide no aplicar el conformador no se ve afectada la funcionalidad de los párpados y la amplitud de la cavidad, pero en este caso la prótesis deberá aplicarse lo antes posible.
Si el conformador se saliera accidentalmente de la cavidad, puede volverse a aplicar sin dificultad alguna después de haberlo lavado minuciosamente con los mismos productos utilizados para el mantenimiento de la prótesis ocular.