Los conformadores pediátricos o expansores son los implantes adecuados en caso de anoftalmia congénita.

Son prótesis de PMMA conformadas según el volumen y la morfología de la cavidad anoftálmica del niño y tienen dos orificios en la superficie frontal para facilitar su extracción.
Estos conformadores se realizan en diferentes modelos y en distintas fases (en recién nacidos, el periodo de tiempo entre estas fases es de pocos meses), y aumentan progresivamente el volumen hasta “educar” la cavidad anoftálmica a un progresivo crecimiento en armonía con la contralateral. De este modo en la mayoría de casos se obtiene un considerable desarrollo de la región hipodesarrollada y se alcanza gradualmente la correcta simetría orbital.

Los expansores de la cavidad merecen un capítulo aparte.
Son implantes utilizados en los últimos años, a menudo asociados con otras técnicas de sustitución del volumen endo-orbital, como los trasplantes dermo-lipídicos y de reconstrucción de tejidos blandos.
Pero los resultados obtenidos con este tipo de expansor de la cavidad son controvertidos y a menudo no dan resultados apreciables.